Bareijos

Los bareijos: Son seres de belleza sublime y alas blancas como la luz del amanecer, creados a imagen y semejanza de Cleops, su diosa y madre. Desde su nacimiento habitan un plano celestial, un mundo suspendido entre nubes y cielos infinitos, donde sus ciudades flotan como esculturas vivientes de magia y armonía. Son eternos en juventud y forma, capaces de cambiar de sexo a voluntad, y desde sus inicios han vivido inmersos en una guerra sin tregua contra los kraslam, sus contrapartes oscuras, creados por Hansi-Kürsch. Su existencia combina la gracia etérea y la perfección física con la disciplina de guerreros y magos formidables, pues la supervivencia en un conflicto que dura milenios requiere dominio de la luz, del vuelo y de la magia. Aunque su plano está aislado, los bareijos representan la belleza, la luz y la creación, y su legado perdura incluso después de la devastación que casi extingue a su raza, dejando únicamente un superviviente mestizo que hereda la memoria de siglos de gloria y conflicto.

Apariencia física: Son seres de belleza sobrenatural, con enormes alas blancas que les permiten volar con absoluta libertad. Su apariencia es armoniosa y perfecta, reflejando la esencia de su creadora, Cleops, diosa de la luz y los bareijos. Además les permite cambiar de sexo a voluntad. Su juventud es eterna, y apenas sienten las limitaciones físicas de otras razas. Su vuelo es un espectáculo hipnótico, y su sola presencia inspira respeto y admiración, como si la luz misma los rodeara, hasta su sangre turquesa tiene el color que la bóbeda celeste que defienden.
Estilo de vida: Viven en un plano celestial, un mundo formado únicamente por cielos y nubes, donde construyen ciudades flotantes sostenidas por corrientes de aire y magia luminosa. No necesitan tierra firme y rara vez abandonan su plano, salvo por motivos de guerra o intervención divina. Desde su creación, están inmersos en un conflicto perpetuo con los kraslam, lo que los convierte en guerreros formidables y magos excepcionales. Cada bareijo aprende desde temprana edad a dominar el vuelo, la magia de la luz y las artes de combate, pues su supervivencia depende de la destreza tanto física como arcana. Su vida combina la belleza etérea de su plano con la disciplina y la fuerza de aquellos que han conocido la guerra desde siempre.
Creencias: Adoran a Cleops, su creadora y diosa de la luz, que gobierna con cuerpo físico y guía sus vidas. Creen que su existencia es un reflejo directo de la divinidad, y dedican su energía a mantener la armonía y la luz en su plano. Desde el origen, enfrentan a los kraslam, versiones oscuras de sí mismos creadas por Hansi-Kürsch, dios de la destrucción y las tinieblas. Esta enemistad define su historia, recordando que la luz y las tinieblas siempre compiten por el equilibrio del cosmos.
Longevidad: Disfrutan de juventud eterna, prácticamente inmortales mientras habitan su plano. Su longevidad les permite acumular conocimiento y perfección física, convirtiéndolos en seres casi divinos. El tiempo no deja huella en ellos, y su vida se mide en eras, no en años, lo que les permite experimentar la existencia con una perspectiva cósmica.
Rasgos culturales: Se centra en la luz, la belleza y la creación. Su idioma y escritura (Barelithan), fluyen como canto y poseen un matiz mágico. Su sociedad está jerarquizada según la proximidad a Cleops y el dominio de habilidades de vuelo y magia de luz. Son aislados y protectores de su plano, con ciudades que se construyen y mantienen mediante la magia y la cooperación, y con un fuerte sentido de la estética y la perfección.