En Terraisk, cada pieza mineral que comercializamos es única. Utilizamos fragmentos naturales de minerales cuidadosamente seleccionados, conocidos como piezas, que destacan por su autenticidad y belleza. Estas piezas no son iguales entre sí, lo que les confiere un carácter exclusivo y un valor singular.
El valor de cada pieza se determina según tres factores esenciales:
- Material El tipo de mineral influye directamente en su valor. Cuanto más raro o menos común sea el material, mayor será su apreciación en el mercado.
- Forma y acabado La estética también importa. Las piezas con formas definidas y acabados pulidos tienen un valor superior, ya que reflejan mayor cuidado en su preparación y presentación.
- Peso El peso en gramos es otro indicador clave. A mayor peso, mayor es el valor de la pieza, especialmente en minerales de alta densidad o rareza.
Clasificación de las Piezas: Astirla, Pieza y Luzada
Para facilitar su valoración y comercialización, en Terraisk diferenciamos las piezas minerales en tres categorías según su forma y acabado.
- Astirla: Son los fragmentos de menor valor. Se reconocen por su acabado salvaje, lleno de pinchos, aristas y bordes irregulares, como si acabaran de salir del interior de una geoda. Suelen considerarse desechos o restos de extracción, aunque pueden tener interés para usos específicos o colecciones rústicas.
- Pieza: Es la forma más común y versátil. Se trata de minerales que ya han sido tratados mínimamente, conservando formas irregulares pero con un acabado más suave y agradable al tacto. Las piezas son las más utilizadas como forma de pago en Terraisk, ya que ofrecen una amplia gama de pesos, materiales y valores.
- Luzada: Representa la categoría más valiosa. Estas piezas han sido cuidadosamente trabajadas y pulidas para adquirir formas geométricas perfectas (esferas, elipsoides, ortoedros o hexaedros). Su acabado refinado y simetría las convierten en objetos de alto valor, ideales para transacciones importantes o colecciones de prestigio.
Cada pieza en Terraisk cuenta una historia: desde la crudeza de una astirla hasta la perfección de una luzada. Esta diversidad permite que cada usuario encuentre el fragmento que mejor se adapta a sus necesidades, gustos y objetivos.